Hace justamente un año ocurrió un suceso que nos cambió la vida a mi familia y a mí. La vida les dió a mis hijas, otra oportunidad. (Lo explico en el primer libro de mi trilogía)
Me siento muy afortunada por mis hijas, sobretodo, pero también por mí porque mi vida no sería la que hoy es.
A partir de un hecho traumático, puedes elegir dos opciones: La primera, es recordarlo siempre como algo doloroso donde solo ves sufrimiento. La segunda, es recordarlo siempre como algo beneficioso donde solo ves agradecimiento por lo que podría haber sido (en nuestro caso).
Esa decisión es nuestra, nosotros tenemos el poder de decidir cómo queremos vivir esa situación y en base a esa decisión así será nuestra vida. Es muy sencillo de ver cómo sería nuestra vida: viviremos en la queja o viviremos en el agradecimiento. ¿En qué lugar prefieres vivir? ¡Piénsalo!
Yo lo tuve muy claro porque ya sabía lo que me aportaba vivir desde la queja constante, hasta que un día decidí cambiar al otro lado, donde estaba el agradecimiento constante de todo lo que tenemos.
Gracias a ese cambio y a ese despertar, hoy estoy aquí contigo, compartiendo todos estos conocimientos que me han ayudado a crecer como persona para poder ayudarte, si lo necesitas.
Así que a partir de hoy, celebraremos cada año, la vuelta a la VIDA.
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.